17 abril 2013

Nacimos en la primavera porteña...

Luego de haber conocido a François Houtart nos pusimos en contacto con Gustavo Pérez Ramírez, el amigo de Camilo, y con Diego Briceño Ordúz, el cineasta colombiano que llevaba adelante el proyecto del documental sobre Camilo. Teníamos muchas preguntas y era importante para nosotros poder interactuar y abrirnos al nuevo mundo que intuíamos que existía.

Fueron seis meses de escribirnos, de ires y venires, de enfrentar avatares de la sobrevivencia, de la cotidianidad. Estábamos ansiosos de saber más y de avanzar en algún sentido, aun cuando no supiéramos exactamente para dónde. 

A comienzos de septiembre de 2010 recibimos un correo electrónico valioso y determinante. Diego Briceño Orduz anunciaba que vendría a Buenos Aires del 23 al 25 para participar en el Doc Meeting Argentina, que se jactaba en la publicidad de ser "el pitching forum más importante de América Latina". También nos invitaba a encontrarnos, conocernos e intercambiar opiniones, propósitos y experiencias. Él quería conocer lo que hacíamos y nosotros saber cómo era el asunto del documental.

Nos vimos una noche en el Café Utopía del Hotel Bauen (prácticamente este sueño se gestó en el vientre de aquél fortín de la resistencia social argentina, más allá de los vicios históricos y los vacíos políticos que lo consumen). Nosotros llevamos un ejemplar del "Amor Eficaz" y él simplemente apareció como es, callado, mirando todo, hablando con propiedad de su proyecto. Venía preparado para el encuentro, no por nosotros, sino por el fogueo que tenía en el "pitching" donde tenía que exponer de manera concreta y contundente la propuesta del documental. Y con nosotros no hizo sino ensayar para su intervención. Y la verdad fue abrumador.

Nos contó lo que hacía, el tiempo que había recorrido antes de encontrarse con nosotros, sus motivaciones personales para iniciar el documental. Preguntaba todo de nosotros, lo que hacíamos, qué pensábamos sobre Camilo y cómo soñábamos lo que queríamos hacer. Encontramos puntos de acuerdo y de distancias. Cuando tuvimos alguna claridad sobre nuestros acuerdos, nos fuimos a comer una pizza para "pasarla en limpio". Allí, en un bar de la calle Corrientes hablamos largamente y escribimos y planteamos nuestros propósitos. Reconocimos en Diego Briceño un conocedor de estéticas y perspectivas ignoradas por nosotros, que además usadas de una manera inteligente y al servicio de la memoria social terminaban siendo útiles. Fueron varias horas de trabajo, y entre pizza y cerveza, dimos vuelta a un individual de papel del local y comenzamos a escribir las ideas que iban surgiendo, haciendo un esquema, priorizando tareas. De allí surgió la idea de hacer una "Galería de la Memoria", de tipo museográfico, que incluyera nuestra idea original de las fotografías, con una selección de objetos que le hubieran pertenecido a Camilo, pero incluyendo elementos de interactividad (sonidos, audios, videos...); era como un círculo donde quedaba siempre expuesta la lacerante verdad: Camilo Torres es el desaparecido más ilustre del siglo XX en Colombia, un sepulcro vacío-desconocido que aún espera por su cuerpo. Creímos que esas ideas eran valiosísimas y no las rechazamos: Camilo como desaparecido y la metáfora con Jesucristo.

La pregunta que surgió en medio de todo esto fue: ¿y dónde están los objetos? Y Diego dijo lo que nuestros oídos estaban esperando, pero no estaban preparados para escuchar: archivos de documentos, cajas con cosas, testimonios, decenas de horas de entrevistas grabadas, búsquedas y hallazgos entre Bélgica, Francia, Cuba y Colombia, nombres y datos... y un ovillo a medio desenredar en un mar de incógnitas de ambos lados. Él sabía dónde habían cosas que nosotros buscábamos. Sin buscarlo, o tal vez sin advertirlo, buscando a Camilo Torres nos encontramos y a ese encuentro decidimos llamarlo, en homenaje a Camilo: Colectivo Frente Unido.

Nos llamamos Colectivo Frente Unido porque buscábamos apropiarnos (no como mercancía) del nombre del proyecto político de Camilo y con ello significar las ansias de apertura, pluralidad, unidad en la diferencia, construcción colectiva y acuerdos fundamentales en elementos centrales. Diego además argüía, como comunicador que era necesario recuperar la idea original de Camilo como comunicador (su periódico el Frente Unido) y veía que había que actualizarlo con las herramientas tecnológicas y comunicativas contemporáneas (insistía siempre: "Yo creo que si Camilo viviera sería un blogger" -¡y hemos tardado casi tres años para asimilarlo nosotros acá!-); por esta convicción llamó a su página Frente Unido (www.frenteunido.tv). Con los años pasará a ser nuestra, decimos, colectiva, pero será fruto de un proceso de acercamientos y distancias que nos han ayudado a valorarnos mutuamente: Diego sabe de comunicación y nosotros de investigación. Hay puntos irreconciliables entre nosotros, de concepciones del mundo, la vida y la acción sociopolítica, pero hemos aprendido a ser sinceros entre nosotros y construir un espacio común, afectuoso, honesto, coherente. Nos hemos congregado a recuperar a Camilo, cada uno desde su saber, experiencia, angustia, sino y aprendizaje. Eso nos mantiene juntos y nos ha ayudado a crecer colectivamente.

La noche siguiente nos volvimos a juntar (en lo que sería la segunda reunión del Colectivo Frente Unido) y acordamos medios de comunicación y algunas tareas concretas. Nos dejó Diego una selección de fotos tomadas por él en algunos archivos de Colombia y Cuba, y con eso acrecentó nuestra inquietud militante, política, científica: archivos, historia, recuerdos, memoria, necesidad de recuperarla y actualizarla... todo se conjugó con el deseo de ser útiles y de pensar en la urgencia de las tareas. Decidimos que se llamaría Colectivo Frente Unido, pero que agregaríamos al nombre "Investigación Independiente", para señalar que éramos un colectivo basado en el rigor científico con compromiso militante. Éramos nosotros con el deseo de avanzar y de ser útiles. Para Nicolás y yo (Lorena) era como un pequeño homenaje a Orlando Fals Borda y su "rosca" que tanto hizo por la recuperación de la memoria histórica.

Nos despedimos siendo "frenteunidistas" y de aquellas noches quedaron para la posteridad dos fotografías tomadas por el propio Diego. De allí nació esto a escala más amplia. Las fotos son las que siguen:

De izquierda a derecha: Nicolás Herrera, Lorena López y Diego Briceño.
Imágenes del "boceto" de trabajo. El primer trabajo colectivo del CFU.

16 abril 2013

François Houtart (el ángel de la guarda)

En una charla invitamos a Atilio Borón a participar del lanzamiento de "Camilo Torres. El amor eficaz". El compañero Borón nos escuchó y sentenció, como quien está acostumbrado a este tipo de situaciones: "En marzo [2010] viene François Houtart a presentar un libro de Camilo", y acto seguido nos dejó su tarjeta y nos pidió que lo llamáramos luego para conversar.

Fueron dos cubetas de agua fría que nos dejaron desconcertados: "¿François en Buenos Aires? ¿Otro libro de Camilo en Buenos Aires?" Algo estaba pasando en ese 2010 para que en menos de un mes se lanzaran dos libros sobre Camilo y tuviéramos la oportunidad de conocer a François, su maestro y amigo.

El último libro sobre Camilo -una antología- había sido publicado en 2007 para la colección "Fundadores de la izquierda latinoamericana" y se llamaba "Camilo Torres: sacristán de la guerrilla". Había sido compilado por Hernán Brienza y tenía un estudio introductorio del Padre Gustavo Morello, s.j. (con quien luego tendríamos algunos intercambios). 

Acudimos a la cita el 10 de marzo en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC). Se llevó a cabo un conversatorio sobre Camilo Torres a cargo de François Houtart y hacía de moderador Atilio Borón. Fue el preámbulo del lanzamiento de "El sueño de Camilo", un libro que tenía una introducción del secretario general del Partido Comunista Colombiano, don Jaime Caycedo Turriago, profesor universitario. Fue un hecho paradójico: un libro de Camilo "estudiado" por un comunista colombiano, lanzado en un centro comunista argentino y presentado por un cura belga. Era como la reedición de las pioneras búsquedas del propio Camilo.

Lorena López Guzmán con François Houtart en el lanzamiento de "El sueño de Camilo"

Nicolás Herrera con "El sueño de Camilo" y François Houtart con "El amor eficaz", juntos.
Luego del conversatorio, le propusimos a François que nos concediera un testimonio. Queríamos guardar para la posteridad (después descubrimos que entrevistas como esta que le haríamos, ya las venía dando François durante los últimos cuarenta años). Era la emoción de tener cerca a Camilo, a su época, a sus angustias, a sus proyectos, mezclada con la ingenuidad que nos embargaba entonces, pues nos creíamos un poco "pioneros" en un trabajo que llevaba décadas.

La entrevista se dio al día siguiente (11 de marzo de 2010) en el Hotel Bauen, donde se hospedaba el viejo belga. Fue emocionante, con voz entrecortada a veces por nosotros, con algunos problemas técnicos (llevamos una cámara de video que nunca pudimos encender) y con muchas preguntas rondando nuestras cabezas. François muy tranquilo, muy sereno, muy dispuesto respondió nuestras preguntas durante casi dos horas. 

Hablamos de Camilo: su vida, las anécdotas, el proyecto político, sus sueños profundos, los valores centrales que guiaban a Camilo, los acercamientos con el Che y con Luther King. François nos compartió todo lo que tenía en su memoria, algunas veces mirándonos fijamente y otras veces abstraído mirando en un horizonte lejano, como si pudiera volver atrás el tiempo y ver a Camilo reír y "joder" en la casa de sus papás allá en Lovaina. 

En medio de la entrevista nos contó François que había un cineasta colombiano residente en Canadá que estaba realizando un documental sobre Camilo y nos propuso ponernos en contacto; también nos propuso lo mismo con Gustavo Pérez Ramírez, el mejor amigo de Camilo desde sus épocas del seminario quien vivía en Ecuador y a quien seguramente le interesaría mucho nuestra iniciativa.

Valga decir que fueron dos noticias más que nos conmocionaron: se estaba desarrollando un documental sobre Camilo (el último había sido realizado en 1973 por el cineasta colombiano Francisco Norden). Algo mágico tenía este 2010 que además de los libros lanzados se estuviera trabajando en un documental y que el mejor amigo de Camilo estuviera interesado en animar la recuperación de la memoria.

Le preguntamos a François: "Si al Che Guevara se le recuerda como 'el guerrillero heroico', ¿cómo se le puede recordar a Camilo?" Él miró al horizonte, guardó un poco de silencio y respondió una hermosa definición de dos palabras, que como "amor eficaz" resumían y condensaban la vida y las angustias de Camilo. Dijo entonces, "Camilo Torres es: el revolucionario sonriente", y rió con mucho agrado, como quien se da cuenta de la fuerza de su propia ocurrencia o como quien hace un picaresco homenaje a un amigo.

Nos despedimos de François entre abrazos emocionados y nos propusimos a mantenernos en contacto para avanzar en este esfuerzo.

Indudablemente, publicar unas fotos bajadas de internet era poco para todo lo que se venía haciendo, y nosotros no éramos sino simples gotas en este mar de memoria y recuerdo militante de nuestro "revolucionario sonriente".

François durante la entrevista en 2010

La Galería Fotográfica que no fue

¿Cómo traer de nuevo a Camilo? Era la pregunta que rondaba justo después del lanzamiento del libro El Amor Eficaz el 15 de febrero de 2010.

Para darle continuidad a este esfuerzo de memoria, pensamos que sería lindo hacer una sencilla muestra fotográfica, una galería que partiera de encontrar fotos en internet. Con unas cuantas impresiones en "buena calidad" pensábamos que este podría ser el siguiente paso para socializar a Camilo en Argentina... bueno... en realidad en algunos espacios militantes y compañeros de la ciudad de Buenos Aires. 

Sin embargo, con los avatares de la ciudad que nos llevaron a continuar los repetidos y alienantes ritmos propios de la sobrevivencia, nuestra muestra fotográfica fue quedando rezagada... fue quedando en la inmovilidad de una idea. 

No sabíamos en aquel fin de febrero que nuestra incipiente, sencilla y modesta idea daría un giro definitivo cuando en marzo de aquel 2010 arribó a Buenos Aires François Houtart, el sacerdote y sociólogo marxista belga, profesor y amigo entrañable de Camilo durante la estadía en la Universidad Católica de Lovaina.

Luego de conversar con él, nuestra idea inicial nunca más pudo volver a ser la misma.


Fotografía familiar. Camilo Torres (derecha) posa junto a su hermano Fernando (izquierda)

Artesanía de "El amor eficaz"

A fines de noviembre de 2009 dialogando con la compañera Claudia Korol surgió la idea de editar un libro en homenaje a Camilo Torres. Claudia nos ofreció la hospitalidad de la editorial América Libre y nos impulsó a trabajar en la idea.

Con Kelly Peña nos pusimos en la tarea de releer a Camilo, de buscar otros textos que hablaran de él, de buscar las canciones escritas a Camilo... fue una tarea artesanal de búsqueda de nosotros mismos, de reencontrarnos con nuestra propia identidad histórica. 

En nuestra memoria estaba el recuerdo de aquellas cartillas de las comunidades eclesiales de base que incluían siempre un cancionero, que buscaban ser amenos, diseñados amigablemente para que pudiera convertirse en un compañero de camino. Esa fue la base de la que partimos para el diseño y selección de textos. El resto fue trabajo arduo y cotidiano de varias semanas siguientes: seleccionar, editar, diseñar... aprendimos a usar programas de edición de manera casera y a procrear este libro con nuestras propias manos (como en aquellos talleres del siglo XIX y principios del XX, nuestros valientes y guerreros artesanos colombianos daban formas inesperadas al cuero, la madera, la tela...).

Finalmente vino el diseño de las artes: elegir las fotos interiores, los nombres de las secciones, y, por supuesto, la carátula y el nombre.

Eso lo hicimos con Mariano Algava, valioso compañero del Equipo de Educación Popular "Pañuelos en rebeldía", en un soleado día de verano argentino. Vimos varias fotos que llevábamos previamente seleccionadas y las frases que las acompañarían, pero sin duda lo que más nos costó fue el nombre y la portada: ¿cómo bautizar un nuevo libro de Camilo Torres en un país lejano? ¿qué foto elegir que nos dijera muchas más cosas de las que habitualmente se dicen de Camilo? ¿Cómo generar una armonía entre lo que sentimos de Camilo, la foto de portada y el título del libro?

No fue nada fácil elegir el nombre: "Cruz de luz", "Nuestro Camilo", fueron varios de los nombres que pensamos, pero sentíamos que caían en el lugar común; por supuesto que pensamos en el de "cura guerrillero", ¡pero era tan obvio! Finalmente optamos por recuperar la idea-fuerza fundante de Camilo, la esencia de su proyecto ético-político, el motor de su acción y pensamiento, la pureza de sus ideales y principios, todo eso condensado en dos palabras juntas, que a la vez servían como espejo en el libro: Amor Eficaz. Y fue precisamente en esto que pensamos con Mariano cuando decidimos el nombre: ¿En qué puede pensar alguien cuando piense en Camilo? ¡En el Amor Eficaz!, entonces, Camilo Torres es el amor eficaz... y así nació el título.Y la foto simplemente fue el correlato del título, un hombre que ama en acto, un hombre comprometido con los empobrecidos en marcha, en esencia... 

El resto fue artesanía: organizar el lanzamiento en el Hotel Bauen, militante y autogestionado por sus trabajadores, con la compañía de las Madres de Plaza de Mayo y agrupaciones sociales-populares y militantes, al frente de todo el Equipo de Educación Popular "Pañuelos en Rebeldía", el Frente Popular Darío Santillán y la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia; también por colombianos que venían a rendir memoria y tributo a un hombre que dio lo mejor que tenía para la causa de los explotados: su ciencia, su amor, su compromiso, y dejó en el camino lo más puro y valioso que puede dejar un ser humano en ese proceso: su vida.

Para mí (Nicolás) fue una experiencia maravillosa: ir hasta la sede de la editorial a recibir los libros, romper el celofán de un paquete de libros, tener en mis manos el primero de ellos, oler sus hojas nuevas y soñar en los destinos diversos que ese libro-herramienta surcaría. Pensaba en que Camilo tuvo tanta vida que los históricos y recurrentes esfuerzos por silenciarlo no pudieron con su vitalidad y pasión y en mis manos, pasadas las generaciones, estaba de nuevo latiendo el espíritu de Camilo para muchos y muchas más.

"Camilo Torres. El amor eficaz" fue el punto de partida para este sueño colectivo de su recuperación. Después de este libro vinieron François Houtart, Atilio Borón, Gustavo Pérez Ramírez y todas las personas y organizaciones que nos han animado y se han comprometido en este propósito de nuestro Camilo.




 La reseña que hizo la prensa militante puede leerse acá:

Informe de la Agencia Walsh sobre el acto (con galeria de fotos)

Reseña de la Editorial El Colectivo (Argentina)

Nota de invitación en el portal "Prensa de Frente"

15 abril 2013

El Amor Eficaz, Verano 2009-2010 (Descarga el libro)


Un viejo militante de izquierda en el lanzamiento de uno de sus libros en la ciudad de Buenos Aires, comentaba que el verano porteño solo servía para dos cosas: para  hacer hijos o para escribir libros... 

... "El Amor Eficaz" fue parido bajo el inclemente y solitario verano porteño. 


 


Bitácora otoñal para Camilo Torres Restrepo



No es fácil tratar de rearmar una bitácora que nunca se registró, al menos no en el instante próximo de acaecidos los hechos, al menos no en ese instante que fue presente y que hoy ya no lo es. Esta bitácora es un intento por recuperar cada trozo de recuerdo, o al menos, intentar recuperar la gran cantidad de momentos que confluyeron en lugares diversos e historias de vida atravesadas por aquella persona que hizo que emprendiéramos este viaje por la memoria... tantos lugares, personas, emociones, entremezcladas en cada objeto, carta, fotografía añejada... Una bitácora que con el paso del tiempo ha sido contenedora no solo de un gran acervo de recuerdos, sino, de lo que está implícito en ella misma, todas las cargas emotivas de quienes hoy intentamos recuperar y salvaguardar la bitácora que debimos redactar lunas atrás. 

Esta bitácora, fundada en alegrías, lágrimas, euforias, broncas, esperanzas, frustraciones, sueños, proyectos, caídas, bajones y logros que nos ha dejado el tratar de indagar por las huellas indelebles alrededor de un gran hombre. 

Camilo... no nos cansamos de buscar-te, no nos cansamos de buscar tu prosa, tus ideas en los archivos, en los libros, de buscar tu rostro en las fotografías, los libros, de buscar tu voz en audios, vídeos, de buscar tu energía en los objetos, de buscar tu legado en los relatos de quienes te conocieron, de quienes vieron en tu vida y obra una inspiración para seguir creyendo que otro país es posible. 

Nos urges Camilo, nos urge dar inicio a este postergado ritual que busque salvaguardar y compartir esta bitácora que ha servido de faro en este camino emprendido por la recuperación de tu vida y obra. 

Otoño, Abril, 2013